domingo, 20 de marzo de 2016

Mi causa

La primera entrada en mi veggiediario :)

Me niego a pensar que la gente se hace vegana porque está de moda. Siempre hay posers, personas que quieran llamar la atención siguiendo un estilo de vida "diferente"... pero para mí el veganismo es mucho más que sólo eso, una moda. Está en auge, no podemos negarlo. Cada vez vemos más opciones vegetarianas y veganas en las cartas de los restaurantes, hay más tiendas especializadas y productos en los supermercados. De repente la gente habla de la quinoa, las semillas de chia y de sustitutos de la carne como el seitan. Ya no parecen términos tan extraños, vivimos una época en la que la gente empieza a cuidarse más y a pensarse dos veces lo que se lleva a la boca.

Pero, a pesar de todo esto, sabemos que es un proceso lento. Muy leeento. Porque todxs hemos pasado el típico cuestionario con preguntas como "de dónde sacas las proteínas" o "y a parte de ensalada qué comes" (en fin...) y a veces cansa. Y te cuestionan. Y piensan que vas a enfermar. Y de repente saben todo sobre nutrición (ojo, que yo no soy nutricionista ni sé todo lo que quisiera saber!). Y te dicen que seguir modas es malo, que la leche de vaca se ha tomado de toda la vida y es lo mejor que hay. Que los animales están para ser comidos. Y tú te muerdes la lengua.

Siempre hay gente que pregunta desde la curiosidad, pero son pocxs. Algunxs hasta acaban mofándose de ti llamándote comelechugas, la o el hierbas o te salen con el argumento graciosillo por excelencia: "las plantas también son seres vivos!! A comer piedras!" Esto acaba quemando, puede que incluso llegues a cuestionarte la decisión que has tomado. Alguna vez me he llegado a sentir tan súmamente incómoda que he tenido que aguantarme las ganas de llorar. Y eso me daba aún más rabia. ¿Por qué tenía que importarme tanto lo que me dijesen? ¿Por qué tienen que meter sus narices en asuntos míos? Si es mi vida... ¿Quiénes son ellxs para opinar deliberadamente sobre algo que no entienden? Y ahí tuve la respuesta. PORQUE NO LO ENTIENDEN. Desconocen mis motivos, mis sentimientos reales, el compromiso que tengo con mi propio ser y con el mundo desde mi punto de vista. Y no puedo pretender que lo entiendan, al igual que yo tampoco entiendo, ni me importa, el por qué de sus decisiones, por muy erróneas que me parezcan. Porque al fin y al cabo no podemos juzgar a nadie a raíz de nuestra forma de pensar y sentir ya que cada uno piensa y siente de manera individual y única... Así que me relajé, y por fin pude disfrutar al 100% de esta nueva y maravillosa etapa que había comenzado.

Hoy ya no me molestan ni los chistes, ni los consejos, ni las críticas. Porque solo hay una cosa que importa: la causa, MI causa. Yo soy dueña de mis actos, y responsable de las consecuencias. No soy responsable de nadie más, y por lo tanto no voy a entrometerme en las decisiones de otras personas en estos temas. Sé que seguirán opinando, criticando, reprochando... pero eso ya no es problema mío porque no va conmigo. Yo cumplo con mi propósito. Y nada más importa.

Yo me hice vegana en un momento muy duro de mi vida. Sufrí una gran pérdida pero ese suceso fue lo que me abrió los ojos en muchos sentidos, y a día de hoy sigo aprendiendo. El veganismo para mí es una forma de ser agradecida con el universo y el mundo en el que vivo. Es una manera de promover la paz, el respeto y la igualdad. Desde mi punto de vista no puedes ser amante de los animales y comértelos. Al igual que no puedes ser feminista y ver bien que un hombre cobre más que una mujer, o decir que no eres racista pero que te disgusten los gitanos, por ejemplo. No tiene sentido luchar contra la injusticia que sufren los animales en los zoológicos, en los circos o en las corridas de toros y cuando se trate de un matadero mirar hacia otro lado. Es incoherente a mi parecer. Yo no digo que hace miles y miles de años no necesitáramos la carne para alimentarnos. No entiendo mucho del tema, no sé cómo estaba la cosa por aquél entonces pero sí sé que a día de hoy no es en absoluto necesario el consumo de productos animales para estar sano, siempre y cuando se haga de manera equilibrada y correcta. Y demostrado queda con cada vez más gente que se une al veganismo sea por salud, por la crueldad animal, o lo que sea.

"El cultivo de trigo etc. impacta más en el medio ambiente que la ganadería" Me anticipo a las personas que salen con el argumento de que las plantaciones de trigo, etc. deforestan miles de hectáreas e impactan en el medioambiente tanto o más que la ganadería... Leed. Informaos. Bastante más de la mitad de los campos explotados para trigo y demás son pastos de vacas y cerdos. Vacas y cerdos que luego van al matadero. Vacas y cerdos que consumen una barbaridad de agua y crean dos barbaridades de deshechos.
"Pero si no nos los comemos habrá superpoblación!" Vamos a ver... Estos animales están encerrados en jaulas y naves donde viven para parir. Las hembras son explotadas siendo preñadas una y otra vez para quitarles la leche y a sus hijos, que van a nuestros platos. Si no los tuviéramos como mercancía y productos jamás procrearían tanto... es de cajón, no? Por eso pienso también que el feminismo y el veganismo van tan ligados, sin barreras especistas de por medio.

En fin... he volcado en este breve texto un cachito de mi alma y de lo que siento. Nunca es mi intención ofender, provocar o menospreciar a nadie, cada uno es libre de hacer con su vida lo que decida. Y así me gustaría que tratasen mi opinión, con respeto aunque no la compartan ni comprendan.




BIZCOCHO DE ESPELTA Y LIMÓN

Bizcocho de espelta y limón



Hola!! Ya veis lo que me cuesta publicar por mucho que me propusiese subir al menos una receta semanal... es lo que tiene no sacar tiempo ni para respirar! Pero que conste que lo intento jeje.

Hacía mucho tiempo que quería hacer un bizcocho para el desayuno o la merienda. He probado muchas recetas y nunca han terminado de convencerme. O se quedaba muy blando, o se desmigaba, o se me quemaba por fuera y por dentro seguía crudo... A ello le sumo que mi intención era hacer un bizcocho sin tanto azúcar, sin harinas refinadas, algo más saludable sobre todo por mi hija. Miré mil recetas, cambié lo que pensaba que podría mejorar y no tuve mucho éxito.

Pero ayer me animé. No me gusta rendirme y menos en la cocina jajaja. Así que intenté acordarme más o menos de una receta de bizcocho tradicional que hacía hace muchos años cuando no era vegana y simplemente cambié algunos ingredientes... y funcionó! Para nosotrxs es la receta con la que nos quedaremos para hacer bizcochos en casa.

Yo le puse ralladura de limón ecológico que me trajo una amiga del campo, pero podéis ponerle cacao en polvo, harina de algarroba, pepitas de chocolate, canela... lo que más os guste! No es un bizcocho excesivamente dulce, os lo aviso ya. A nosotros no nos gusta tan empalagoso, luego preferimos añadirle mermelada o chocolate jeje. Os dejo ya la receta.


  • Tiempo de preparación: 5 minutos
  • Horneado: 40-45 minutos
  • Medidas: me he comprado un set de medidas inglesas (cup, tablespoon, etc.) y la receta se basa en esas medidas.


Ingredientes:
-2 y 1/2 cups de harina de espelta integral
-1/2 cup de harina de maíz
-3 tsp levadura en polvo
-2 cups leche de avena
-1 tsp vinagre de manzana
-1 cup panela (o azúcar moreno de caña) *
-2 tbsp melaza de arroz*
-1/4 cup aceite de oliva (equivale a unos 60 ml)
-1 pizca de sal
-Ralladura de 1 limón (si es eco mejor)

*NOTA:  Si no tenéis o no podéis conseguir melaza de arroz, poned 2 cups de azúcar moreno. Yo le pongo la melaza porque es mucho más saludable y me gusta gastarla para los postres.

Preparación:
Precalentamos el horno a 200º.
En un bol mezclamos la leche de avena, el vinagre de manzana y dejamos reposar unos 5 minutos. Añadimos la melaza de arroz, el aceite y el azúcar y batimos bien.
En otro bol mezclamos la harina de espelta, la harina de maíz, la levadura, la pizca de sal y la ralladura de limón y movemos.
Añadimos poco a poco los líquidos al bol de las harinas y movemos hasta que se nos quede una masa
homogénea.
Bajamos la temperatura del horno a 180º. Engrasamos un molde con aceite de oliva y espolvoreamos con un poco de harina para evitar que se nos pegue y vertemos la mezcla del bizcocho en el molde. A una altura media en el horno lo dejamos que se haga durante unos 40 minutos, o hasta que al pinchar un palillo salga limpio.
Una vez esté hecho, dejamos que se enfríe un poco y desmoldamos. Con mermelada está espectacular!!

Espero que os guste! Feliz día!