lunes, 19 de diciembre de 2016

BLISS BALLS (bombones crudiveganos)



Para nosotros la Navidad sin dulces no es Navidad. Años atrás cuando no llevaba una alimentación 100% vegetariana me hartaba a hacer galletas de navidad de todo tipo. Era divertido pero me llevaba días, además de que usaba productos que evidentemente hoy ya no uso para cocinar y no solo me refiero a los huevos y la mantequilla por ser de origen animal, si no también las harinas y azúcares refinados.
Pero por estas fechas siempre acaba apeteciendo algo de este estilo. Y como siempre voy justa de tiempo este año he hecho unos bombones crudiveganos rapidísimos de hacer, muy fáciles y deliciosos! He hecho tres variantes pero esta receta es tan versátil que podéis añadirle lo que queráis. La base son los dátiles y los frutos secos, en mi caso nueces. Pero podéis añadir alguna fruta deshidratada como arándanos o jengibre, y cambiar las nueces por almendras o avellanas. Imaginación al poder!

Estos bombones son geniales para los peques de la casa, dan energía y no llevan toda la "porquería" de unos bombones tradicionales. También van muy bien para tomar antes de hacer deporte, por ejemplo, o simplemente para darnos un capricho saludable. Os dejo ya la receta!!


  • crudivegano
  • sin gluten
  • sin aceites añadidos
  • sin azúcar
  • Tiempo de preparación: 10 minutos
  • Cantidad: 24-26 bombones


Ingredientes:
12 dátiles medjoul
1 taza de nueces
1 cucharada de cacao en polvo
1 cucharada de nibs de cacao (opcional)
Cacao en polvo para rebozar
Coco rallado para rebozar

Preparación:
Deshuesamos los dátiles y los metemos en una picadora o procesador de alimentos junto a las nueces, el cacao en polvo y los nibs de cacao. Picamos hasta que las nueces se queden bien picaditas y mezcladas con la masa de dátil y cacao. Hacemos bolitas y con las manos y las rebozamos en cacao en polvo, en coco rallado o las dejamos tal cual. Podemos guardarlas en la nevera, fresquitas están también deliciosas.

¿A que son sencillos de hacer estos bombones? Animaos a probar y sorprended a la familia con unos bombones más saludables ;)

jueves, 8 de diciembre de 2016

CHEESECAKE DE LIMÓN Y CLORELA CRUDIVEGANA


Ya iba siendo hora de subir una receta dulce, y más ahora que se acercan las fiestas! He de admitir que la repostería no es mi punto fuerte, me falta un poquito de práctica (uno de mis propósitos del año que viene jeje) pero de vez en cuando me gusta experimentar y poner en práctica algunos truquillos que voy aprendiendo por las redes.

Os acordáis de la receta de la ajonesa? Pues me sobraron muchas nueces de brasil (o coquitos) y no sabía muy bien qué uso darles. Como la textura de la ajonesa se quedó tan cremosa pensé que valdría muy bien para hacer algún postre y al final he optado por una tarta estilo cheesecake de limón y clorela.

Es bien fácil de preparar y los ingredientes los podéis conseguir en cualquier supermercado. Además podéis cambiar ingredientes según gustos. Por ejemplo, para la base gasté dátiles medjoul y nueces pero podéis usar almendras, avellanas, higos secos... depende de lo que más os guste o lo que tengáis más a mano.

El mode que he usado para la tarta es desmontable y mide unos 22 cm de diámetro. Si queréis hacer una tarta más grande simplemente duplicad las cantidades de la receta. También podéis variar la presentación y en vez de una tarta hacer vasitos. Pongo alguna de las medidas por taza, uso una normal y corriente tipo mug de 250 ml.

Es una opción genial para las fiestas! Se sirve fría por lo que no resulta muy pesada, y el sabor a limón resulta refrescante y nada empalagoso. Además no lleva azúcar, para endulzarla he usado dátiles y sirope de agave. Podéis usar también melaza de arroz si os gusta más.

A la crema de limón le he añadido un poco de clorela para darle ese tono verde clarito. No hace falta que se la pongáis si no tenéis.


  • Crudivegano
  • Sin gluten
  • Sin aceites añadidos
  • Sin azúcar
  • Tiempo de preparación: 15 minutos (+ 3 horas de remojo de las nueces
    + 3-4 horas de congelador)
Ingredientes para la base:
- 10 dátiles medjoul sin hueso
- 1 taza de nueces
- 3/4 taza de copos de avena finos

Ingredientes para la crema:
- 3 tazas de nueces de brasil crudas puestas en remojo mínimo 3 horas antes)
- 250 ml leche de coco descremada (de la que venden en lata)
- Jugo de 2 limones
- 120 ml sirope de agave o melaza de arroz
- 1/2 cucahradita clorela en polvo (opcional)

Preparación:
En un procesador de alimentos o picadora ponemos todos los ingredientes para la base y picamos hasta que las nueces se hayan deshecho y todo esté bien mezclado, con una textura algo pegajosa.
Si usáis un molde desmontable es lo mejor porque podéis enganchar una hoja de papel vegetal en la base para evitar que se os pegue la masa. Si vais a presentarlo en vasitos individuales no hace falta poner nada porque se comería directamente del vaso con una cuchara.
Con la ayuda de nuestras manos formamos la base de la tarta aplastando la mezcla y haciendo que quede bien compacta y lisa.

En una batidora de vaso ponemos ahora todos los ingredientes de la crema. Me imagino que también se puede hacer con una batidora de brazo normal y corriente pero igual cuesta un poco más trabajo.
Batid durante un buen rato para que no se quede una textura arenosa al triturar las nueces de brasil. Podéis ir probando la crema, si para vuestro gusto falta dulce, añadid más agave o melaza.
Echamos la mezcla de la crema sobre la base, tapamos todo con un film transparente y al congelador! En 3 o 4 horas la tarta estará compacta y lista para disfrutar!!
Espero que os guste mucho y os animéis a probar a hacer esta receta :)
Hasta pronto!







jueves, 1 de diciembre de 2016

AJONESA DE NUECES DE BRASIL (SIN ACEITES AÑADIDOS)



Lo que nos gusta en casa el alioli... Y lo poco que lo comemos! En la alimentación que llevamos el consumo de aceite es muy reducido ya que las grasas las obtenemos de otras fuentes como frutos secos, semillas y aguacates. La veganesa, ajonesa vegana y todas estas salsas tienen como base aceite, habitualmente de girasol u otros refinados y no son muy saludables. De vez en cuando no pasa nada si consumimos estas cosas pero si hay una alternativa más sana e igual de rica, mejor... verdad?

Nuestra versión de la ajonesa tiene como base las nueces de brasil o coquitos. Si os preguntáis por las calorías, sí, su contenido calórico es alto. Pero hoy en día ya sabemos que no debemos obsesionarnos con este tema. Ya no debemos fijarnos tanto en la cantidad de las calorías como en la CALIDAD. No es lo mismo medio vaso de aceite refinado de semillas que un puñado de nueces. El valor nutricional es completamente distinto. Los coquitos contienen, sobre todo, una gran cantidad de magnesio y selenio, por lo que actúan como antioxidante. Esta acción se ve reforzada por su contenido en vitamina E. También son ricos en Omega 6, muy importante para en correcto funcionamiento de los nervios, la vista y para la salud de nuestra piel.

Va genial para dippear con patatas, para meter en un bocadillo, para acompañar una tortilla o cualquier cosa que se os ocurra. Nosotros hemos preparado verdura rebozada al horno y la combinación está muy rica!

Los coquitos o nueces de brasil deben estar al menos 3 horas en remojo para hacer la ajonesa, tenedlo en cuenta. Os dejo con la receta!


  • Sin gluten
  • Sin aceites añadidos
  • Crudivegano
  • Tiempo de preparación total: 5 minutos (+ 3 horas remojo)


Ingredientes:
3/4 taza de nueces de brasil crudas (previamente en remojo 3 horas)
1/2 taza de agua
1 diente de ajo pelado y sin el centro
1 cucharada jugo de limón
1 pizca de pimentón dulce
Sal al gusto

Preparación:
Escurrimos las nueces. Ponemos todos los ingredientes en un vaso y batimos con la batidora. Si veis que queda muy espeso, añadid más agua poco a poco hasta que tenga la consistencia deseada.

Y nada más! Así de sencilla es la receta de hoy. Espero que la probéis y me digáis si os gusta.
Hasta pronto!



jueves, 27 de octubre de 2016

NUESTRAS LENTEJAS (Receta de David)



El dicho de "Si no te las comes, las dejas" en mi casa no vale, porque no dejamos ni una sola en el plato cuando las preparamos. No importa la época del año que sea, las lentejas nos gustan tanto que una vez cada 10 días caen seguro. Y nos ha llevado un tiempecito para dar con el sabor perfecto para nosotros. Sabemos que esto va por gustos pero queríamos compartir nuestra versión. A nuestras peques les gusta una barbaridad y son nuestras críticas más exigentes :)

Las lentejas son una fuente excelente de hierro, y si las combinamos con algún cereal como el arroz obtenemos todas las proteínas que nuestro organismo necesita. Son de mis legumbres favoritas porque son muy versátiles, valen para hacer todo tipo de platos! Una ensalada fresquita en verano, patés vegetales, hamburguesas... Lo ideal es comprarlas en seco y hervirlas aunque lleven su tiempo, aunque las podemos comprar ya hervidas en tarros, cosa que para alguna emergencia viene muy bien.

Las lentejas no necesitan remojo como otras legumbres pero se hacen relativamente rápidas. Yo os pongo la receta y el tiempo de preparación preparándolas en una olla normal y corriente, pero en una olla exprés se harían en unos 20 minutos aproximadamente.

Nuestra receta no lleva aceite porque nosotros consumimos habitualmente aguacates, frutos secos crudos y semillas, por lo que tenemos un buen aporte de grasas saludables y no necesitamos más cantidad. Pero podéis hacer la receta con aceite de oliva por supuesto, en vez de usar agua al principio para hacer la cebolla.

Vamos con la receta!


  • Sin gluten
  • Sin aceites añadidos
  • 4 personas
  • Tiempo de preparación total: 1 hora y 40 min.


Ingredientes:
400 gr lentejas secas
1 cebolla
2 hojas de laurel
1 taza de tomate natural triturado o rallado
Agua mineral
1 zanahoria
1 patata
2 puñados de espinacas en hoja
1/4 cucharadita pimentón dulce
1/4 cucharadita comino molido
1/4 cucharadita ajo en polvo
1 pizca pimentón de la vera
Sal al gusto

Preparación:
Picamos la cebolla muy fina. Pelamos la zanahoria, la cortamos en rodajas finas. Pelamos también la patata y cortamos en dados.
Ponemos al fuego una olla con medio dedo de agua, lo justo para cubrir la base, y añadimos la cebolla. Vamos moviendo hasta que se consuma el agua. Veréis que la cebolla se ha quedado como transparente. Añadimos el tomate triturado y mezclamos bien. Añadimos las lentejas, las especias, las hojas de laurel y la sal, moviendo sin parar para que no se pegue durante un par de minutos.
Ahora cubrimos con agua. Deben quedar unos dos dedos de agua por encima de las lentejas. Con la olla a fuego fuerte esperamos que rompa a hervir el agua y dejamos 3 minutos moviendo de vez en cuando las lentejas. Bajamos el fuego a potencia media-baja y dejamos hervir unos 40 minutos moviendo cada poco. Tienen que hervir pero muy suave para no romperse.
Pasado este tiempo añadimos la patata y la zanahoria y dejamos hervir otra media hora o 40 minutos, de nuevo moviendo para que no se peguen las lentejas. Podéis ir probando para ver el punto de las lentejas y si veis que ya están hechas las quitáis del fuego. Retiramos las hojas de laurel.
Una vez hechas añadimos las espinacas y movemos todo hasta que se ablanden. Probamos para corregir la sal y listo!

Esperamos que os guste nuestra versión de este plato tan sano y básico!!





martes, 25 de octubre de 2016

MAKI DE QUINOA



Por fin encuentro un momento para volver a publicar! Que ya sabéis lo que me cuesta... Pero estos makis de quinoa merecen un hueco en el blog. Si os digo la verdad, me gustan tanto como los de arroz que solemos hacer en casa. Quizás el sabor sea más suave porque el arroz absorbe mejor el vinagre con el que se aliña, pero el sabor propio de la quinoa le da un toque diferente y me sorprendí al ver que pegaba muy bien con las algas nori.

Mi hija mayor Alicia suele ser un poco cerrada a probar cosas nuevas. Come bastante bien pero no sale de lo que conoce, que aunque sea variado al final me parece que siempre come lo mismo. Ella adora el aguacate y la quinoa, y ayer le di a probar un maki recién hecho. El color del nori no le gustaba en absoluto, pero al final lo probó... y fue un éxito total!! Hoy hemos repetido, por supuesto.

El hecho de haber escogido quinoa en vez de arroz es porque quería incluir un poco más de proteínas en la cena. No quiero decir que cenar hidratos sea malo, no lo considero, pero en una alimentación vegana hay que procurar comer la cantidad adecuada de proteínas al día. La quinoa es considerado un pseudo-cereal que contiene todos los aminoácidos esenciales, una gran cantidad de vitaminas y minerales como calcio y hierro, vitamina C, etc. Además contiene aproximadamente un 23% de proteínas.

Como siempre es una receta fácil y saludable. Yo he rellenado los maki con pepino, aguacate y hojas de espinaca pero podéis poner lo que queráis como tofu ahumado, pimiento rojo, zanahoria, espárragos... Vamos con la receta!


  • Sin gluten 
  • 2 - 3 personas 
  • Tiempo de preparación total: 40 minutos aprox.
Ingredientes
1 taza de quinoa
2 tazas de agua
3 cucharadas de vinagre de arroz
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita sirope de agave
1 aguacate
1 pepino
Hojas de espinaca
4 hojas Nori

Preparación:

En un colador lavamos bien la quinoa y la ponemos a hervir en un cazo con el agua. Cuando empiece a hervir bajamos el fuego y dejamos que se vaya consumiendo el agua. Cuando se haya evaporado casi toda, retiramos del fuego y tapamos. Así dejamos que se termine de hacer.
Mientras tanto pelamos el aguacate y el pepino y los cortamos en tiras para poder rellenar los maki.
En un vaso mezclamos el vinagre, la sal y el sirope de agave. Con esto aliñaremos la quinoa.
Cuando la quinoa esté hecha tenemos que enfriarla. La extendemos en una fuente o plato grande y le añadimos la mezcla del vinagre de arroz. Con la ayuda de una espátula vamos moviendo la quinoa para que se impregne bien del vinagre y se vaya enfriando.
Ahora toca enrollar!!
En una esterilla de sushi ponemos una hoja de alga nori con el lado brillante hacia abajo. Con una cuchara o espátula ponemos la quinoa encima y la esparcimos por toda la hoja, dejando solo un par de centímetros por la parte de arriba sin cubrir. Tampoco hay que poner demasiado, un poco menos de medio centímetro de grosor está bien. Ahora ponemos el aguacate, el pepino y las hojas de espinaca en la parte de abajo del alga. Cogemos la esterilla y enrollamos de abajo hacia arriba, apretando bien hacia nosotros cada vez que enrollamos un poco.
(Os aconsejo que si tenéis dificultades para hacer los maki busquéis un tutorial por youtube ya que explicar cómo hacerlo bien por aquí es muy difícil)
Una vez tengamos el rollo lo cortamos en 6 u 8 trozos y los disponemos en un plato.

Acompañamos con salsa de soja o tamari y wasabi.

Espero que os guste la receta! Si la probáis, decidme qué os ha parecido :)




lunes, 18 de julio de 2016

TORTILLA ESPAÑOLA DE PATATAS ASADAS





¿A quién no le gusta una buena tortilla de patatas? Con una ensalada, con veganesa, en un bocadillo con pimientos verdes y cebolla... Es la tapa española por excelencia y con razón, porque está buenísima!
Como bien sabéis, habitualmente no lleva más ingredientes que huevo y patata (y algunas veces cebolla) pero hoy os voy a enseñar cómo veganizar esta receta de manera muy sencilla. Seguro que habréis visto muchas recetas de tortillas veganas por la red y lo más habitual es sustituir el huevo por una mezcla de agua con harina de garbanzos. El resultado suele ser muy bueno, yo solía hacerla siempre así y me gustaba. Pero hoy he cambiado un poco la receta y nos ha parecido más rica que las que había preparado hasta entonces.
Aunque lo que realmente la ha hecho especial es la forma de cocinar la patata.
Debemos tener en cuenta que para preparar esta tortilla se suelen freír las patatas en abundante aceite. Es un motivo por el que no solía prepararla mucho porque evitamos los fritos en casa y dejamos este tipo de platos para alguna ocasión especial o cuando tenemos visita. Pero esta vez he horneado las patatas y debo decir que ha quedado genial. No solo evitamos así el exceso de grasas si no que además la tortilla tendrá una textura más ligera y no tan compacta.
Además le he puesto sal negra del himalaya (que podéis encontrar en los herbolarios o tiendas especializadas) porque sabe a huevo duro! Cuando la probé me sorprendí mucho con su sabor.

Esta versión es sin cebolla pero podéis añadirla sin problemas. Salteáis antes una cebolla picada en un poco de aceite y la añadís a la mezcla antes de echarlo todo a la sartén.


  • Sin gluten
  • 3-4 raciones
  • Tiempo de preparación: 30 minutos


Ingredientes:
2 patatas grandes
2 cucharadas colmadas de harina de garbanzos
1 cucharada colmada de harina de maíz
200 ml de agua (o lo suficiente para que al mezclarla con la harina quede la textura del huevo batido)
1/2 cucharadita de cúrcuma molida
1/2 cucharadita de sal negra del himalaya
Una pizca de pimienta
Una pizca de ajo en polvo
1 cucharada de aceite de oliva

Preparación:
Precalentamos el horno a 220º.
Pelamos las patatas, las cortamos en rodajas de poco menos de un cm de grosor y las ponemos en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Metemos al horno durante unos 10 minutos o hasta que la patata esté hecha. Procurad que no se dore demasiado.
En un bol mezclamos las harinas, el agua y las especias. Id echando el agua poco a poco y moviendo con una cuchara hasta obtener la textura similar al huevo batido.
Cuando las patatas estén hechas las cortamos en trocitos pequeñitos y las añadimos al bol con el "huevo". Mezclamos bien.
Calentamos el aceite de oliva en una sartén pequeña y añadimos la mezcla. Con la ayuda de una espátula o cuchara igualamos la tortilla y bajamos el fuego a media potencia. Tapamos la sartén y dejamos que se vaya haciendo. A los 7-8 minutos le damos la vuelta a la tortilla con la ayuda de un plato y dejamos que termine de hacerse por el otro lado otros 7 minutos (o lo que necesite para dorarse, debemos ir controlando cada poco)
Solo queda servir y disfrutar! Espero que os guste mi versión de la tortilla de patata y si la probáis, contadme qué os ha parecido!



martes, 12 de julio de 2016

PESTO DE KALE Y AGUACATE



Podría decir que el pesto es mi salsa favorita para acompañar la pasta. Antes solía comprarlo de bote, el típico que encontramos en los supermercados. Pero al cambiar mi alimentación no solo dejé de comprarlo por contener queso, si no también porque empecé a evitar todo lo procesado o ya preparado. Las cosas hechas en casa siempre saben mejor, y por descontado son más saludables.

Esta versión de pesto es muy sencilla. Tiene una textura cremosa por el aguacate y acompaña muy bien a la pasta o a fideos de calabacín o pepino. También puede ser una salsa rica para comer con crudités o para un bocadillo... eso ya va al gusto del consumidor. 

  • Crudivegano
  • Sin gluten
  • Tiempo de preparación: 5 minutos

Ingredientes:
1 aguacate mediano
1 hoja de kale
1 diente de ajo pequeño
1 puñado de hojas de albahaca
1 cucharada de levadura nutricional
sal al gusto

Preparación:
Ponemos en la picadora la carne del aguacate, la hoja de kale sin el tallo y el resto de los ingredientes y procesamos bien hasta que quede una consistencia cremosa y homogénea. 
Lo ideal es consumirlo enseguida para que no se oxide el aguacate.

¿Veis qué sencillo? Hecho en un momento, saludable y muy rico! Probadlo y me contáis :)




miércoles, 22 de junio de 2016

ENSALADA TROPICAL CON SALSA CURRY



Hay tantas variedades de ensalada que si nos lo proponemos no repetiríamos en muchísimo tiempo. A la hora de hacer una ensalada vale prácticamente todo. He visto a gente que pone hasta trozos de pizza en su ensalada... no digo más! Bueno, quitando cosas raras podemos añadir (a parte de las hortalizas de siempre y las hojas verdes) fruta, arroz, pasta, quinoa, mijo, semillas, frutos secos, legumbres de todo tipo... Todo está rico en una ensalada. Y si ya le ponemos un buen aliño mejora aún más!

Normalmente aliño mis ensaladas con aceite de oliva virgen, sal marina sin refinar y un chorrito de limón. Últimamente me gusta también mucho el vinagre de umeboshi. A veces añado eneldo, pimienta molida, ajo en polvo... depende de los ingredientes y de lo que me apetece en el momento. Pero hay días que me apetece algo más contundente, sobre todo cuando la ensalada es mi plato principal. La salsa de la receta de hoy está riquísima y no sólo sirve como aliño para una ensalada. Su textura es parecida a la mayonesa y se puede usar para untar tostadas, para acompañar bocadillos o sándwiches, con patatas fritas o asadas... Si no os gusta el curry podéis añadir otras especias como ajo en polvo o darle un toque se sabor a queso añadiendo levadura nutricional

  • Tiempo de preparación: 10 minutos
  • Sin gluten
  • Crudivegano
  • Para 2 raciones (o 1 si tienes mucha hambre)
Ingredientes:
1 bolsa de brotes tiernos o cualquier mezcla de hojas verdes
10-12 tomates cherry
2 rodajas de piña
1 manzana golden
1/2 mango

Para el aliño:
1/2 taza de anacardos puestos previamente en remojo (unas 3 horas)
Zumo de 1/2 limón
3 cucharadas de agua mineral
1/2 cucharadita de curry
Sal y pimienta al gusto

Preparación:
En un plato ponemos como base las hojas verdes. Partimos los cherry por la mitad y cortamos la piña, el mango y la manzana en trocitos. Los ponemos por encima de las hojas.
Para hacer el aliño simplemente batimos todo con la batidora o en la procesadora. Si os queda muy espeso añadid más agua. Echamos el aliño por encima de la ensalada y listo!

La combinación de la piña con el curry es espectacular! Es una ensalada fresca pero a la vez saciante por la salsa. Espero que os animéis a probar y a contarme qué os ha parecido.

martes, 14 de junio de 2016

PEPINOS RELLENOS CON SALSA DE ANACARDOS




Holaaa!! Qué calor hace ya! Oficialmente han llegado las altas temperaturas para quedarse durante muuucho tiempo, por lo menos por la zona por la que yo vivo. En cuanto a comida es mi época del año preferida. Adoro las ensaladas, la fruta de esta temporada, el gazpacho, los platos crudiveganos... Nos aportan agua, vitaminas, minerales y muchas veces no tenemos que marearnos tanto en la cocina.

He decidido probar una temporada el crudiveganismo. Llevo un año siendo vegana (antes fui 3 años vegetariana) y he leído tanto sobre el tema y sus beneficios que me ha picado la curiosidad. A decir verdad, yo ya incluyo de normal mucho alimento crudo en mi alimentación diaria. A día de hoy no concibo un día sin una buena ensalada o mi plato de fruta variada. Y por eso creo que comer así durante una temporada no me costará demasiado. Así que iré poniendo alguna receta que vaya inventando, que no todo van a ser ensaladas!

El plato de hoy está realmente delicioso! He quedado muy contenta con el resultado, más de lo que esperaba. Es súper fácil de preparar, se puede modificar a vuestro antojo y sienta genial ya que no hincha y es muy fresquito. La salsa de anacardos ha sido todo un descubrimiento. Está riquísima, llena de nutrientes y muy saludable. Debe estar también rica para sándwiches, wraps o ensaladillas... tendré que ir probando! Pero ahora vamos con la receta de hoy.


  • Sin gluten
  • Crudivegano
  • Preparación: 10 min.
  • Raciones: 1 persona como plato principal o 2 como guarnición,


Ingredientes:
1 pepino grande
1/4  pimiento rojo
1/2  pimiento amarillo
1 tallo apio
1 zanahoria grande
1/2 aguacate

Para la salsa de anacardos:
1/2 taza de anacardos crudos puestos en remojo 3 horas antes
Zumo de 1/2 lima
3 cucharadas agua mineral
1 pizca de ajo en polvo
1 pizca de cebolla en polvo
1 pizca de pimentón dulce
1/4 cucharada cúrcuma molida
Sal y pimienta al gusto

Preparación:
Pelamos el pepino y lo abrimos por la mitad a lo largo. Con una cucharita vaciamos el centro, quitando las semillas. Picamos en daditos chiquitines los pimientos y el apio. Rallamos la zanahoria. Lo mezclamos todo en un bol y rellenamos las mitades de pepino. Pelamos el medio aguacate y lo cortamos en láminas finas con las que cubriremos los pepinos rellenos.

Para hacer la salsa escurrimos los anacardos que teníamos en remojo y los ponemos en un vaso de batidora. Añadimos el resto de ingredientes y batimos hasta obtener una salsa espesa con una consistencia parecida a la mayonesa. Si os queda muy espesa podéis añadir más agua.
Cubrimos el pepino con nuestra salsa de anacardos y listo!! Yo rallé el hueso del aguacate y lo puse por encima, le da un toque muy rico.

Espero que os haya gustado esta receta y que os animéis pronto a probarla. Hasta la próxima!

jueves, 26 de mayo de 2016

TIMBAL DE MIJO CON VERDURAS VERDES



Hola!! Os aseguro que la receta de hoy no podría ser más fácil (como de costumbre). Ya sabéis que no me gusta complicarme mucho la vida a la hora de cocinar, con un trabajo y dos nenas pequeñas el tiempo no nos sobra precisamente. Veréis que en un momentito se puede preparar una comida saludable, muy rica y por supuesto, vegana.
El protagonista de este plato es el mijo. En casa nos gusta mucho porque es muy versátil y va bien con cualquier ingrediente, incluso para recetas dulces. No contiene gluten por lo que es ideal para celíacos, tiene un alto contenido en fibra y lo más interesante es su propiedad alcalinizante. A veces, cuando consumimos demasiados alimentos acidificantes como productos de origen animal, procesados, café, alcohol, etc. conviene contrarrestar esa acidez con alimentos alcalinos como verduras de hoja verde, limón, jengibre, etc.

Podéis usar las verduras que más os gusten para hacer este plato, o cambiar algún ingrediente si no os gusta. Vamos con la receta!

  • Para 2 raciones
  • Tiempo total de preparación: 20-25 minutos
  • Sin gluten


Ingredientes:
1 taza de mijo
2 tazas de agua
1 hoja de laurel
1 diente de ajo
1/2 calabacín
1 cebolla pequeña
1 taza de kale en juliana
1 taza de espinacas en juliana
Sal y pimienta
Especias al gusto, yo usé tomillo, romero y ajo en polvo

Preparación:
Ponemos a hervir el mijo con el agua, la hoja de laurel y el diente de ajo para darle sabor. Llevamos a ebullición, bajamos el fuego a media potencia y cuando ya veamos que el mijo ha absorbido todo el agua lo apartamos del fuego, tapamos y dejamos reposar mientras hacemos las verduras.
Mientras tanto cortamos el medio calabacín en cuartos a lo largo y luego cortamos cada tira en laminas finitas. Picamos finamente la cebolla.
En una sartén calentamos un chorrito de aceite de oliva y salteamos primero la cebolla. Cuando empiece a estar transparente añadimos el calabacín y por último la kale y las espinacas cortadas en juliana. Añadimos las especias, salpimentamos y movemos hasta que las hojas estén tiernas.
Llegó la hora de emplatar! Yo lo preparé a modo de timbal con un aro que tengo para estas cosas, poniendo el mijo abajo y presionando un poco con una cuchara para que quede compacto. Luego añado la verdura por encima y presiono de nuevo un poquito. Finalmente retiro el aro poco a poco para que no se desmorone. Pero se puede poner en un plato tal cual, el mijo por un lado y la verdura por otro, eso ya a gusto del consumidor :)

Qué os parece la receta? Fácil, verdad? Ya me contáis qué tal si os animáis a probar!