sábado, 17 de enero de 2015

FALAFEL

Falafel con pan pita, hortalizas frescas y salsa de yogur casera


¡Qué ganas tenía de poner esta receta! :D
Los falafel son una especie de "albóndigas" hechas de garbanzos. Es un plato típico de la India y Oriente Medio y lleva las especias que se gastan habitualmente en esas regiones.

Es un plato muy nutritivo, con mucho sabor. Los falafel se pueden comer tal cual, acompañados de alguna salsa como puede ser la clásica salsa de yogur o el tahine, dentro de un pan pita con hortalizas o acompañando alguna verdura al vapor.

Esta receta es un pelín más elaborada por el trabajo de formar los falafel, pero sigue siendo sencilla. Lleva pocos ingredientes que podéis comprar en cualquier sitio, y con una buena picadora o incluso una thermomix hacéis la masa en un periquete. Los falafel se fríen, aunque también se pueden hacer al horno pero no quedan tan sabrosos. Además absorben poco aceite y si habitualmente no consumís fritos o rebozados, esto de vez en cuando no es malo ;)

Ingredientes para unos 25 falafel aprox.:

400 gr de garbanzos secos puestos en remojo la noche anterior
1 cebolla pequeña pelada
1 diente de ajo grande
1 ramillete de perejil
1 ramillete de cilantro
1/2 cucharadita de comino molido
1/2 cucharadita de jengibre molido
Una pizca de pimentón picante
Una pizca de pimienta molida
Sal
Aceite para freír (nosotros gastamos muy poco así que elegimos el de oliva, pero puede ser el de girasol de toda la vida)


Preparación:

Lavamos los garbanzos que han estado unas 10 horas en remojo y escurrimos bien. En una picadora vamos metiendo los garbanzos y picándolos hasta que quede una masa bastante fina y homogénea. Esto puede llevaros un rato si vuestra picadora es pequeña como la mía. Vais echando la masa de garbanzos en un bol grande donde luego mezclaremos todos los ingredientes. Usamos la misma picadora para la cebolla, el ajo y las hierbas. No pasa nada si se queda algún trozo más grande de cebolla o de las hierbas, mejor así y que no quede demasiado machacado. Lo añadimos al bol de los garbanzos.
Ahora echamos todas las especias y con una cuchara o con las manos mezclamos todos los ingredientes a conciencia.
Dejamos reposar 30 min.
Ahora tenemos que darle forma a los falafel. Cogemos una bolita con la mano, del tamaño de un albaricoque más o menos. Apretamos un poco la masa para que se quede compacta, y vamos aplanando hasta que queden con 1 cm de grosor y redondeamos los bordes para que se nos quede bien redondito. Los vamos dejando en un plato.


Calentamos en una sartén el aceite. No pongáis mucho, solo lo suficiente para que le llegue por la mitad a los falafel, así se hacen mejor. Cuando el aceite esté caliente echamos la primera tanda. Para darle la vuelta ayudaros de un par de espátulas de madera y comprobad primero que ya estén dorados por abajo. Una vez hechos los dejamos en una fuente con papel absorbente.

¡¡Ahora ya solo queda zampar!! Nosotros hoy hemos acompañado los falafel de pan pita, pepino, pimiento rojo y salsa casera de yogur.
Si os sobran algunos, fríos también están muy ricos. Incluso podéis congelar los falafel sin freirlos, a mí me han sobrado bastantes y los he puesto en un tupper separando las capas con papel de horno. Así ya tengo para otro día :)

Espero que os guste y os animéis a hacer este riquísimo plato. ¡Buen provecho!





jueves, 1 de enero de 2015

CURRY DE VERDURAS Y MANGO CON QUINOA

Curry de verduras y mango con quinoa
Empiezo la entrada de hoy deseándoos a todos un muy feliz 2015! Me da que va a ser un año con muchos cambios y de los buenos... :)

La receta que os dejo hoy es, como siempre, sencillita. Pero sabrosa, sabrosa!!
El curry es un condimento que me encanta. No lo uso muy a menudo porque su sabor es fuerte y puede cansar si abusas o por lo menos eso me pasa a mí. Aun así es de mis especias favoritas. Ayer lo probé en una ensalada que pronto os pondré la receta, está de muerte...
La quinoa es un pseudo-cereal que a este plato le va genial, no es pesada y además no tiene apenas hidratos, sino un alto contenido en proteínas y aminoácidos. También se podría hacer con arroz basmati. Pero después de los excesos de las fiestas me he decidido por algo más ligerito jeje
Pero vamos ya con la receta de hoy!!!

Ingredientes para 2 personas:

1 taza de quinoa, lavada y escurrida.
1 patata grande
1 zanahoria grande
1/2 calabacín
1/2 cebolla
1 tomate pelado
1/4 de mango
1 cucharadita de curry
1 pastilla de caldo de verduras
1 vaso de nata vegetal (si lo hacéis vegano) o leche evaporada
   (también podéis hacerlo con crema de coco si os gusta, le da un sabor más intenso al curry)
Agua
Sal
Aceite de oliva
Unas ramitas de cilantro

Pelamos la patata, la zanahoria, el mango y la cebolla y lavamos el calabacín. El tomate es mejor ponerlo sin piel y una forma fácil de pelarlo es ponerlo unos segundos en agua hirviendo. La piel se desprende con facilidad.
Cortamos la patata, el calabacín, la cebolla, el tomate y el mango en dados de más o menos el mismo tamaño. No lo hagáis muy pequeño porque si no la patata se deshará. Cortamos la zanahoria en rodajas finas.
En una olla calentamos un chorrito de aceite. Echamos primero la cebolla y luego añadimos el resto de verduras, moviéndolas sin parar uno o dos minutos para que no se peguen. El mango lo reservamos para más adelante. Ahora echamos agua en la olla, hasta cubrir las verduras, no hace falta poner mucho más. Añadimos la pastilla de caldo, movemos, y dejamos que hierva. Una vez se ponga a hervir, bajamos el fuego de manera que se vaya cociendo todo poco a poco.
Mientras, ponemos a hervir la quinoa en otra olla. Es muy sencillo. Una taza de quinoa, dos de agua. una pizca de sal, se pone a hervir y cuando hierva, bajamos a fuego medio hasta que desaparezca el agua casi por completo. Luego lo apartamos de fuego, lo tapamos y dejamos que absorba el resto del agua. Listo!

Volvemos a la verduras. Cuando quede tan solo un dedo de caldo, añadimos el mango y movemos. También añadimos la nata, crema de coco o la leche evaporada y el curry, pero aseguraos antes de que la patata esté hecha. Si no, añadís un poco más de agua y esperáis. Movemos todo bien y a fuego lento vamos dejando que espese. Id probando para corregir el punto de sal.

Y ya solo queda emplatar! Ponemos la quinoa por un lado y el curry por otro, y espolvoreamos con un poco de cilantro picado.

Yo solo os digo que mientras me lo estaba comiendo, alguien estaba montando una pequeña fiesta dentro de mi barriga. Creo que a nuestro bebé le gusta el curry tanto como a mí!! :D

El curry es una mezcla de especias que puede variar,
pero su base siempre se compone la cúrcuma,
el comino, el cilantro y la alholva.

La quinoa, un superalimento lleno de proteínas y aminoácidos.