sábado, 24 de octubre de 2015

FIDEOS DE ARROZ CON VERDURAS

fideos de arroz con verduras


La nevera de casa siempre está hasta los topes de verduras de toda clase. Y como es normal, hay veces que algunas cosas se nos ponen malas. Odiamos tirar comida, por eso hemos reservado un cajón de la nevera para esa verdura de la que ha sobrado un cacho al hacer la última ensalada o alguna cosa que vemos que hay que gastar pronto antes de que se eche a perder. Es una buena manera de controlar y aprovechar todo. 

Hay una receta que nos encanta hacer con todas estas verduras ya que admite todas las que os vengan en gana. Es rápida de hacer y muy sencilla, además de sana. Nosotros solemos hacerla una vez a la semana en algún día que vamos más justos de tiempo de lo normal. Os dejo la receta con las verduras que gastamos nosotros habitualmente, pero podéis ponerle la que más os guste.


Tiempo de preparación: 20-25 min
Para 2 personas
Con opción sin gluten


Ingredientes:
160 gr de fideos de arroz
1/2 cebolla
1 zanahoria pequeña
1/2 pimiento rojo
1/2 pimiento verde
Col lombarda
1/2 calabacín pequeño
4-5 champiñones
1/4 cucharada de jengibre molido
4 cucharadas de salsa de soja (o tamari sin gluten)
2 cucharadas de aceite de sésamo (u otro de vuestra preferencia)

Preparación:
Ponemos a hervir agua suficiente para hacer los fideos de arroz y cocemos según las indicaciones del fabricante.
Pelamos la cebolla y la zanahoria y lavamos el resto de las verduras. Cortamos los pimientos en tiras y los demás ingredientes en rodajas finas. 
Calentamos el aceite en un wok o en una sartén grande y echamos las verduras cortadas. Yo las echo todas a la vez porque me gusta que la verdura no se quede cocida del todo, así conserva nutrientes y sabor y tiene mejor textura el plato.
Cuando esté la verdura a vuestro gusto (hay gente que lo prefiere bien pochado) bajamos el fuego a potencia medio-baja y añadimos los fideos cocidos que hemos colado previamente. Movemos bien y echamos el jengibre y la salsa de soja o el tamari. Mezclamos de nuevo y servimos enseguida.

Fácil, sencillo y rico... ¿verdad?  Así que ya sabéis, con esa verdura que no sabéis qué hacer, antes de que se eche a perder, probad esta receta!





AGUACATES Y SUS BENEFICIOS



"La loca de los aguacates". Así me llaman en mi casa, y no les falta razón!
Pocas cosas me gustan más que los aguacates, ya no solo por sus múltiples beneficios, si no por su sabor. Me encanta, y los gasto para muchas recetas.

En el post del guacamole ya comenté algunos de los beneficios de esta maravillosa fruta pero hoy voy a explayarme un poco más.
El aguacate o palta tiene un poco de mala fama por las grasas que contiene. Oímos la palabra "grasa" y echamos a correr. Pero no todas las grasas son perjudiciales. Es más, hay grasas que son NECESARIAS para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Y aquí os explico por qué:

1- Las grasas monoinsaturadas de los aguacates son muy buenas para nuestro sistema cardiovascular, y ayuda a la mejor absorción de antioxidantes. Ayudan a metabolizar las grasas "malas" y así eliminarlas antes de nuestro organismo, lo cual favorece también la disminución del colesterol y la pérdida de peso.

2- Tienen un alto contenido en proteínas y fibras. Sustituye la mayonesa o el queso de tu bocadillo por un poco de aguacate machacado y mantendrás la sensación de saciedad durante más tiempo.

3- La cantidad elevada de luteina y zeaxantina de los aguacates son buenísimas para la salud de nuestros ojos, evitando cataratas, degeneración macular, etc.

4- Las posibilidades que nos dan a la hora de cocinar son muchísimas. Desde batidos con frutas y verduras, hasta salsas, bocadillos, ensaladas, cremas... Su suave sabor nos permite combinarlo con todo. Incluso chocolate! Lo he probado en un batido con algo de cacao en polvo y está delicioso.

5- Favorecen nuestro sistema inmunológico por sus antioxidantes, sobre todo el glutatión, de los más importantes para la regeneración celular.

6- Es rico en ácido fólico, potasio y vitaminas del grupo B, por lo que es ideal para embarazadas y niños pequeños.

7- Los ácidos grasos omega y la vitamina E actúan como antiinflamatorios para nuestro cuerpo.

Como veis, esta fruta es buena para muchísimas cosas y aconsejo que la incluyáis en vuestra alimentación. Yo no podría vivir sin ellos!

martes, 13 de octubre de 2015

TORTILLA DE PATATA SIN HUEVO

tortilla de patata, cebolla y pimiento verde


¡Estoy de vuelta! Y retomo el blog con unas ganas tremendas de compartir con vosotros nuevas recetas que he ido probando durante estos meses de ausencia.
Ahora no es que tenga más tiempo, para qué engañarnos. Pero sí que me ha vuelto la motivación a la hora de inventar y cocinar, por lo que saco tiempo de donde sea para hacer platos nuevos, cuantos más mejor!
He de deciros que he dado el paso definitivo a la alimentación vegana, por lo que las recetas a partir de ahora serán ya 100% libres de productos animales. La mayoría ya lo era, solo alguna hay por ahí que incluya algo de queso. Antes sí que consumía de vez en cuando productos lácteos y huevos, pero tanto por motivos éticos como por salud he tomado esta decisión y he de decir que estoy muy satisfecha. No podría encontrarme mejor! Además mucha gente de mi alrededor se va sumando al veganismo y es genial intercambiar recetas, consejos...

Hace unas semanas mis vecinos, que también se sumaron a la dieta vegana, cenaron con nosotros en casa y trajeron una tortilla de patata que estaba de rechupete. Y tenía que probar a hacerla en casa, por supuesto! No solo está riquísima, si no que es fácil y se hace igual de rápida que la tortilla española de toda la vida.

Yo le añadí cebolla y pimiento verde para darle otro toque, pero eso ya va a gusto del consumidor ;)


Tiempo de preparación: 35-40 min aprox.
2-3 personas (si sois comilones como nosotros)
Sin gluten

Ingredientes;
4 patatas medianas
1/2 cebolla
1/2 pimiento verde italiano
10 cucharadas colmadas de harina de garbanzos
Agua
1/2 cucharadita de cúrcuma molida
Una pizca de ajo en polvo
Sal
Aceite de oliva o girasol para freír, según vuestras preferencias.

Preparación:
Calentamos suficiente aceite en una sartén para freir las patatas.
Pelamos las patatas y las cortamos primero por la mitad y luego en rodajas de medio centímetro de grosor. Cuando el aceite esté caliente las ponemos a freír. Bajamos el fuego un poco, las patatas no tienen que quedar fritas si no "cocidas" en el aceite.
Picamos la cebolla y cortamos el pimiento en daditos pequeños. Sofreímos hasta que estén blanditos y reservamos.
En un bol mezclamos la harina de garbanzos con la sal y las especias. Vamos añadiendo agua mezclando sin parar hasta conseguir la consistencia similar al huevo. Añadimos la cebolla y el pimiento.
Cuando las patatas estén hechas, es decir, si empiezan a deshacerse al moverlas, las escurrimos bien e incorporamos al bol con el resto de los ingredientes. Movemos con cuidado todo hasta que se quede una mezcla homogénea.

Ahora ponemos aceite de oliva a calentar en la sartén que hayamos escogido para hacer la tortilla. Cuanto más pequeña la sartén, más gordita quedará. Si la preferís fina, coged una sartén más grande (obviamente jeje)

Echamos la mezcla a la sartén y con una pala de madera igualamos. Ahora dejamos que se haga a fuego medio-bajo. Tardará unos 8-10 minutos pero recomiendo que la levantéis un poco por un lado cuidadosamente para ver si ya se ha dorado. Entonces llegó la hora de darle la vuelta, con un plato o como lo hagáis normalmente. 5-7 minutos más por el otro lado y ya está lista!

La consistencia es bastante densa, y de sabor queda muy buena! Nosotros la acompañamos de ensalada y algo de pan tostado... pero un bocata con su veganesa y tomate en rodajas tiene que estar de muerte!! A la próxima probaré con harina de arroz, que he leído que se queda una textura más ligera, ya os contaré!

Espero que la probéis y que os guste!