¿A quién no le gusta una buena tortilla de patatas? Con una ensalada, con veganesa, en un bocadillo con pimientos verdes y cebolla... Es la tapa española por excelencia y con razón, porque está buenísima!
Como bien sabéis, habitualmente no lleva más ingredientes que huevo y patata (y algunas veces cebolla) pero hoy os voy a enseñar cómo veganizar esta receta de manera muy sencilla. Seguro que habréis visto muchas recetas de tortillas veganas por la red y lo más habitual es sustituir el huevo por una mezcla de agua con harina de garbanzos. El resultado suele ser muy bueno, yo solía hacerla siempre así y me gustaba. Pero hoy he cambiado un poco la receta y nos ha parecido más rica que las que había preparado hasta entonces.
Aunque lo que realmente la ha hecho especial es la forma de cocinar la patata.
Debemos tener en cuenta que para preparar esta tortilla se suelen freír las patatas en abundante aceite. Es un motivo por el que no solía prepararla mucho porque evitamos los fritos en casa y dejamos este tipo de platos para alguna ocasión especial o cuando tenemos visita. Pero esta vez he horneado las patatas y debo decir que ha quedado genial. No solo evitamos así el exceso de grasas si no que además la tortilla tendrá una textura más ligera y no tan compacta.
Además le he puesto sal negra del himalaya (que podéis encontrar en los herbolarios o tiendas especializadas) porque sabe a huevo duro! Cuando la probé me sorprendí mucho con su sabor.
Esta versión es sin cebolla pero podéis añadirla sin problemas. Salteáis antes una cebolla picada en un poco de aceite y la añadís a la mezcla antes de echarlo todo a la sartén.
- Sin gluten
- 3-4 raciones
- Tiempo de preparación: 30 minutos
Ingredientes:
2 patatas grandes
2 cucharadas colmadas de harina de garbanzos
1 cucharada colmada de harina de maíz
200 ml de agua (o lo suficiente para que al mezclarla con la harina quede la textura del huevo batido)
1/2 cucharadita de cúrcuma molida
1/2 cucharadita de sal negra del himalaya
Una pizca de pimienta
Una pizca de ajo en polvo
1 cucharada de aceite de oliva
Preparación:
Precalentamos el horno a 220º.
Pelamos las patatas, las cortamos en rodajas de poco menos de un cm de grosor y las ponemos en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Metemos al horno durante unos 10 minutos o hasta que la patata esté hecha. Procurad que no se dore demasiado.
En un bol mezclamos las harinas, el agua y las especias. Id echando el agua poco a poco y moviendo con una cuchara hasta obtener la textura similar al huevo batido.
Cuando las patatas estén hechas las cortamos en trocitos pequeñitos y las añadimos al bol con el "huevo". Mezclamos bien.
Calentamos el aceite de oliva en una sartén pequeña y añadimos la mezcla. Con la ayuda de una espátula o cuchara igualamos la tortilla y bajamos el fuego a media potencia. Tapamos la sartén y dejamos que se vaya haciendo. A los 7-8 minutos le damos la vuelta a la tortilla con la ayuda de un plato y dejamos que termine de hacerse por el otro lado otros 7 minutos (o lo que necesite para dorarse, debemos ir controlando cada poco)
Solo queda servir y disfrutar! Espero que os guste mi versión de la tortilla de patata y si la probáis, contadme qué os ha parecido!