martes, 30 de septiembre de 2014

LASAÑA CRUDIVEGANA


LASAÑA CRUDIVEGANA



Llevo viendo este plato desde hace ya un tiempo en varios blogs veganos y finalmente he decidido hacer mi propia versión. ¡¡Y tengo que decir que está espectacular!! Es una receta divertida de hacer, fácil, rápida, económica y saludable.

Ingredientes (para 1 porción generosa)

-Para las láminas de "pasta":
medio calabacín cortado en láminas muy finas. Yo he gastado unas 10 láminas

-Para la salsa de tomate:
Un puñado de tomates secos
Un tomate natural
Unas hojas de albahaca fresca
Un trocito pequeño de ajo
Sal

-Para la salsa verde:
Medio aguacate
Un trocito de cebolla
Hojas de albahaca fresca
Unos 10 pistachos (opcional)
Sal y pimienta

-Para la "bechamel":
Un trozo de unos 4 cm de calabacín pelado
2 cucharaditas de tahin (pasta de sésamo)
Sal


Preparación:

Las salsas se preparan en un periquete. Es simplemente picar todos los ingredientes juntos hasta que todos los ingredientes queden bien mezclados. Para la salsa de tomate aconsejo quitarle las semillas y el agua al tomate para que quede más consistente.

Ahora viene lo divertido: ¡montar la lasaña! Ponemos en el plato en el que la vamos a servir 3 láminas del calabacín de manera que se quede un cuadrado. Ahora ponemos una tercera parte de la salsa de tomate y la repartimos bien. Hacemos lo mismo con la salsa verde. Ponemos la segunda capa de calabacín, con 2 láminas es suficiente. Ponemos una capa de tomate y otra de "bechamel" (gastamos la mitad de lo que hemos preparado). De nuevo ponemos una capa de calabacín y repetimos la capa de tomate y la salsa verde. Ahora ya ponemos el resto del calabacín y cubrimos con la "bechamel" que nos queda. Decoramos con unas hojitas de albahaca... ¡y listo!

La verdad es que el trozo que me he comido me ha hinchado bastante... pero no me he dejado nada, ¡estaba delicioso!

Espero que os guste tanto como a mí :) ¡¡Buen provecho!!






jueves, 25 de septiembre de 2014

VERDURAS AL HORNO CON ALIÑO DE JENGIBRE


VERDURAS AL HORNO CON ALIÑO DE JENGIBRE



Ahora que empieza a hacer fresquete, me van apeteciendo platos más contundentes y calentitos y como tenía un boniato que tenía que gastar, recordé lo mucho que me gusta asado al horno, así que he cogido todas las verduras que tenía por la cocina y en un momento teníamos la comida lista para meter al horno. Es sencillísimo, rico y puede ser un plato principal, como lo ha sido en nuestro caso, o para acompañar cualquier cosa que os apetezca. En ese caso poned un poco menos de verdura.

Ingredientes (para 2 personas):

1 patata grande
1 boniato pequeño
2-3 zanahorias
1 cebolla
1 calabacín pequeño
Unos pimientos de padrón

Para el aliño:
4 cucharadas de aceite de oliva
Un chorrito de limón
2 cucharaditas de tahín (pasta de sésamo)
1/2 diente de ajo picado
1 trocito de un cm de raíz de jengibre rallado
1 ramillete de perejil picado
4-5 hojas de espinaca fresca picada
Sal

Preparación:

Pelamos la patata, el boniato. la cebolla y las zanahorias y lavamos el calabacín y los pimientos.
Cortamos el boniato y el calabacín en rodajas de más o menos medio cm. La cebolla la podemos cortar un poco más gruesa. La patata la suelo poner en gajos finos pero también se puede poner en rodajas, igual que el boniato. La zanahoria la cortamos a lo largo en tiras finas.
Ponemos un poco de aceite en la base de una bandeja de horno y colocamos las verduras. Echamos sal y otro chorrito de aceite, y lo metemos al horno.

El tiempo depende de cada horno, en el mío tarda unos 35-40 min. a 220º. Pinchad la patata para ver si está hecha por si tenéis dudas.

Mientras la verdura se va asando, preparamos el aliño. Ponemos en un vaso de batidora todos los ingredientes y batimos hasta que se nos quede una salsa homogénea y de color verde intenso.

Emplatamos la verdura y ahora bien, podemos poner el aliño en un cuenco y que cada uno se ponga lo que quiera o echarlo directamente sobre las verduras.

¡Buen provecho!



martes, 23 de septiembre de 2014

CÚRCUMA

Raíz de cúrcuma
Seguro que todos habéis oído hablar o probado el curry, pero ¿conocéis una de las especias que lo componen y que le da ese característico color amarillo intenso?
Es la cúrcuma, y tiene unas propiedades asombrosas.

La cúrcuma se obtiene de la raíz de una planta con el mismo nombre. Se puede consumir en crudo rallando la raíz directamente, o en polvo que es como más se conoce aquí. Se utiliza como colorante alimentario o bien como especia para cocinar (se puede comprar en cualquier supermercado).

Pero además posee propiedades muy beneficiosas para el organismo y para ayudarnos a combatir algunas enfermedades. Hoy en día se investiga incluso el tratamiento de cáncer con altas dosis de curcumina, un componente químico de la cúrcuma. 

Es una de las plantas más investigadas de estos tiempos y miles de estudios han revelado su amplio espectro terapéutico. Algunas de las enfermedades y dolencias que pueden mejorar con la cúrcuma son la artritis, gases, gastritis crónica, úlcera de estómago (esto lo he comprobado yo misma), depresión, colesterol, diabetes, enfermedades cardiovasculares. Se vende en farmacias y herboristerías en forma de comprimidos de diferentes concentraciones. Se entiende que para tratar estas enfermedades no es suficiente con tomarnos una cucharada de cúrcuma como especia (a parte de que tiene un sabor muy fuerte y resultaría bastante desagradable).

Pero lo que está claro es que, aunque sea poco el efecto, si vamos incorporando esta especia a nuestros platos cada vez más a menudo, el cuerpo lo agradecerá y a la larga puede prevenir, junto a una alimentación sana y responsable, algunas de estas dolencias que os he citado antes.
Cúrcuma en polvo

La manera que más me gusta para tomarla es con el arroz basmati. Le da un color y un aroma espectacular. También se le puede añadir a unas verduras salteadas, a un guiso de garbanzos, se puede hacer una salsa con yogur, cebollino y pimienta y añadirlo a una ensalada o verduras... Las posibilidades son muchísimas. Y luego está la famosa "golden milk" (leche de oro), que es simplemente leche de almendras calentada, con cúrcuma, miel y canela. Está deliciosa y es ideal tomarla por la noche para relajarnos.

Subiré una receta del arroz con cúrcuma en breve, que para mí es una perdición :)

domingo, 21 de septiembre de 2014

SEMILLAS DE CHÍA


Soy superfan de la Chía!!!

Seguro que habéis oído hablar de estas semillas porque cada vez son más conocidas, aunque ya se llevan vendiendo desde hace tiempo en herbolarios.

La palabra Chía viene del azteca chian, que significa aceitoso. Esto es por su altísimo contenido en Omega 3.
Es una semilla diminuta y grisácea, con unas propiedades impresionantes: 

-Tiene el doble de proteína que las demás semillas. 
-Tiene 19 aminoácidos.
-Su contenido en calcio, potasio, boro, hierro, zinc, magnesio y vitamina C es muy elevado. 
-Su propiedad más interesante es su gran aportación de ácidos grasos Omega 3 (tiene 8 más cantidad que el salmón). Estos ácidos grasos son importantes a la hora de prevenir enfermedades cardiovasculares, depresión, inflamación, artritis...
-Regula los niveles de azúcar en sangre.
-Cuando se humedecen les envuelve una capa gelatinosa, esto hace que tengan un efecto saciante durante varias horas, que es una gran ayuda si quieres perder peso. 
-Su alto contenido en fibra ayuda a la digestión y contra el estreñimiento o enfermedades como colon irritable.
-No contiene gluten.
-Tomando una cucharadita diaria es suficiente.

Desde que conozco sus propiedades la tomo todos los días. La añado a mi muesli en el desayuno o a los licuados. La sensación al comerla es un poco rara al principio por la gelatina que desprende pero al final te acostumbras ;)



HUMMUS



Ingredientes:

Un bote de garbanzos cocidos (los podéis cocer también vosotros pero así es más sencillo)

2-3 cucharadas de Tahin (Pasta de sésamo)
Zumo de medio limón
2 cucharadas de aceite de oliva (y 1 más para la presentación)
1 cucharadita de comino molido
1/2 cucharadita de jengibre molido
Una pizca de pimentón picante
Sal y pimienta al gusto
Un poco de agua natural


Preparación:

Escurrimos los garbanzos y los lavamos bien. Los metemos en un vaso de batidora o picadora. Con la batidora es bastante costoso de hacer así que yo lo suelo hacer en la picadora.

Añadimos todos los demás ingredientes y picamos/batimos. Yo suelo añadir un poco de agua para que se quede una consistencia más cremosa.
Una vez se nos quede una consistencia homogénea lo servimos en un cuenco. Ponemos un poco de aceite de oliva por encima, así evitamos que se reseque al ponerlo en la nevera. Espolvoreamos un poco de pimentón picante y comino para decorar... y listo!

Recomiendo que lo pongáis un ratito en la nevera, que queda más rico.
Para acompañar quedan muy bien unas crudités, como palitos de zanahoria, pepino y apio. También queda genial para rellenar el pan pita con verduras, o simplemente con algo de pan de centeno tostado.