DESEANDO ESTOY que llegue ya el calor! Significa para mí ensaladas de mil tipos, gazpacho, batidos fresquitos, sandía... Lo que más me gusta, vamos. Además, con la entrada del verano esperamos la llegada de nuestra pequeña Emma, que por ahora siempre es la primera en probar mis recetas nuevas ahí metidita en mi barriga :).
Lo que pasa es que ahora con el tiempo que nos está haciendo aún no apetecen tanto las recetas tan frías y aún me decanto por platos calientes o templados. Como la ensalada de hoy. Me he inspirado en una receta que ha compartido Food Matters, pero la he adaptado un poco a mis gustos y a lo que tenía en casa. El resultado ha sido asombroso. Y riquísimo!!
Es, como siempre, una receta fácil de hacer. Sacia bastante porque lleva garbanzos y por eso es ideal como plato principal. Lo que tanto me ha gustado de esta ensalada es la mezcla del dulce de los boniatos con el salado del aderezo, y la mezcla de texturas de las hojas tiernas y los anacardos crujientes. Es un plato con personalidad, muy diferente a las ensaladas que suelo hacerme. Y el topping del parmesano vegano (o parmvegano como lo he llamado jeje) le da un toque muy sabroso.
No me enrollo más, aquí va la receta!!
- Tipo de cocina: vegana
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Necesita horno
- Para 2 personas
Ingredientes:
4 puñados de brotes verdes variados
1/2 cebolla dulce
1 boniato
2 tazas de garbanzos, hervidos y escurridos
1/2 taza de anacardos crudos
1 cucharada de semillas de sésamo
1 cucharada de aceite de oliva
Para la vinagreta:
3 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharada de vinagre de sidra de manzana
1 cucharada de agua
1 diente de ajo pequeño, picado
sal marina
1 cucharadita de mostaza Dijon
1 cucharadita de sirope de agave
Para el parmesano vegano:
Un buen puñado de almendras crudas
1 cucharada grande de levadura nutricional
Sal marina
Preparación:
Calentamos el horno a 220º.
Pelamos el boniato y lo cortamos por la mitad y luego en rodajas de poco más de 1/2 cm de grosor. Lo ponemos en una fuente para el horno con una cucharada de aceite de oliva, mezclamos un poco para que se reparta bien y horneamos unos 15-20 minutos.
Mientras vamos con el resto de la ensalada. En un bol ponemos las hojas verdes, los garbanzos y la cebolla cortada en finas rodajas.
En una sartén pequeña tostamos las semillas de sésamo y los anacardos que previamente picamos un poco, no deben quedarse trozos muy pequeños. Sin dejar de mover, esperamos a que cojan un color tostadito y añadimos a la ensalada.
La vinagreta no tiene misterio, solo tenemos que mezclar todos los ingredientes muy bien en un cuenquito y reservamos.
Y ahora el topping. Es tan fácil como poner almendras, levadura y sal en la picadora hasta que se quede una textura parecida al queso parmesano rallado. Ojo, no lo piquéis demasiado o la almendra se quedará pastosa. Si se queda algún trozo de almendra más grande tampoco pasa nada!
Una vez esté hecho el boniato (se queda un poco tostado por los bordes y blandito por el centro) lo añadimos a la ensalada, cubrimos con la vinagreta y mezclamos todo bien. Espolvoreamos el parmvegano por encima y listo!
El sábado que viene voy a atreverme con una tarta de chocolate vegana a la que le he echado el ojo para celebrar los 500 likes en Facebook, MUCHAS GRACIAS!!
Empecé el blog como algo familiar y para los amigos que me preguntaban recetas, así era más fácil llegar a ellos. No me esperaba que le fuese a gustar a tanta gente, es una alegría! Los que os gusta cocinar estaréis de acuerdo conmigo, pocos placeres hay como contentar a tus seres queridos con algo que habéis preparado vosotros mismos y que encima les encante :)
Feliz domingo!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario